viernes, 30 de diciembre de 2016

Jano

Llevamos diecisiete años de este siglo XXI que antaño se tenía como representativo de la ciencia-ficción.
Entonces se crecía que en este siglo los coches volarían y nos alimentaríamos a base de pastillas. Lo primero todavía no pasa y lo segundo, teniendo en cuenta la moda actual por la cocina, queda lejos.
Pero quizá por su cotidianeidad, para bien y para mal, la tecnología nos ha invadido la vida. Estamos, como en la mejor de las películas o novelas del siglo XX, rodeados de máquinas de todo tipo, desde microondas hasta teléfonos que llevamos a todos lados, para estar más cerca del que está lejos y más lejos del que tenemos enfrente. Ahora es más interesante lo que se ve a través de una pantalla que lo que vivimos. Y para que vamos a subir una montaña si otro lo hace y se cansa por nosotros mientras le animamos comiendo palomitas al otro lado del monitor. Eso sí, cualquier experiencia hay que fotografiarla y compartirla en redes sociales para que sea realmente importante.
En estos días en los que el Sol alarga de nuevo su recorrido por el firmamento, observamos, tal y como hacía Jano para los romanos, el año pasado, los tiempos pretéritos de la Humanidad; pero también intentamos ver con anhelo y temor el futuro. Siempre esperamos que el nuevo año sea mejor que el anterior, aunque haya quien diga que tiempos pasados fueron mejores, en un intento de recordar una vida feliz que pudo no serlo tanto.
La Navidad, es el comienzo de algo, el nacimiento de una nueva época, un nuevo año. En el que los días, antes de desaparecer del todo comienzan a renacer. La Navidad y el comienzo de año parecen distintos, pero en realidad simbolizan lo mismo. Nacimiento de un ser y nacimiento de un año. Esperanza de una nueva vida representada en un nuevo año.
Y a todo esto yo me pregunto ¿ha cambiado algo la Humanidad en estos veintiun siglos?
En tecnología, conocimientos científicos, sanidad y alguna cosa más si ha cambiado. Y mucho.
Pero en su interior el Ser Humano sigue siendo el mismo.


(Jano: divinidad latina que podía ver el pasado y el porvenir. Por ello se le representaba con dos caras. Los romanos le consagraron el comienzo de año, mes y día. Dieron su nombre al primer mes del año Januarios (Enero) que con pequeñas variaciones se mantiene en inglés) 


jueves, 1 de diciembre de 2016

Presentaciones

   En el transcurso de un mes he presentado mi novela"Ispalam" en dos lugares tan diferentes como son La Casa del Libro, en su tienda de la calle Fuencarral, en plena zona comercial de Madrid; y un centro de Educación Ambiental ubicado en un gran parque que está entre los municipios de Leganés, Alcorcón y Fuenlabrada.
     La cadena de librerías me concedió el privilegio de mostrar mi obra en su local. El público no fue muy abundante, pero me llevé la sorpresa de tener entre él a algunos familiares a los que no veo habitualmente. A ellos agradezco su presencia e interés en la novela, y como no, el apoyo moral tan necesario en todos los que comenzamos un proyecto nuevo.
      El pasado 27 de noviembre presenté mi novela "Ispalam" en el Centro de Educación Ambiental (Cea) del Parque de Polvoranca, en Leganés (Madrid). Desde aquí quiero agradecer a todo el equipo de educadores su apoyo a mi novela, que ya cuenta con un lugar en su biblioteca. Y sobre todo gracias por las charlas que mantenemos cada vez que los visito o asisto a algunas de sus actividades. Allí estaban Paloma y Ana apoyando a quienes intentamos unir arte y naturaleza.
     La tan deseada lluvia me jugó una mala pasada, porque aunque el color del otoño era precioso, el agua no invitaba a disfrutarlo y tanto los visitantes asiduos como los ocasionales del Cea prefirieron quedarse bajo techo. 
   De todos modos, las pocas personas que asistieron se merecen un gran agradecimiento por mi parte. El pequeño grupo, ya casi de la familia, disfrutamos de la proyección del trailer y las historias de la novela. Tras ello y como estaba prometido, nos reunimos alrededor de una mesa repleta de plumas de aves y tinteros para emular a los amanuenses medievales. Sin ser yo una experta en eso, marqué unas pautas para investigar, entre todos, las posibilidades de la caligrafía y dibujo con pluma de ave. Teniendo entre los asistentes a un delineante y una pintora os podéis imaginar, que la sesión fue muy interactiva, aprendiendo todos de todos y disfrutando de la experiencia. 

Las anécdotas del proceso creativo.
Cea Polvoranca

  
Escribiendo con pluma de ave
Cea Polvoranca
Plumas de ave, que tras surcar los cielos, esperan dispuestas a mancharse en tinta.Y agallas por si alguien se atreve a fabricarla.
Cea Polvoranca

Espero que os guste...
Casa del Libro
Entre libros
Casa del Libro

La primera presentación, con Carmelo Segura editor de Entrelíneas
CC Tomás y Valiente (Fuenlabrada)

jueves, 24 de noviembre de 2016

Personajes vivos

        Hace poco me preguntaron si los personajes de la novela Ispalam reflejan la condición humana.  Y dije que sí, que todos los personajes de ficción reflejan alguna faceta humana. Los autores siempre tomamos consciente o inconscientemente algo de la realidad y como no de la psicología de las personas. Al fin y al cabo, nuestros personajes tienen que vivir en el universo que creamos para ellos y lo hacen con el carácter, fortalezas y debilidades que nos empeñamos que tengan. 
       Pero a veces estos personajes tienen una fuerza o incluso una vida que no hemos sido capaces de vislumbrar cuando les concebimos. A mi me pasó con uno de ellos, ella para ser más exactos. Un día escribiendo una escena (no voy a decir cuál para no desvelar nada a quien no haya leído todavía el libro) este personaje me dijo que tenía que decir algo. Intenté no hacer caso, era una de tantas ideas que se te ocurren cuando escribes y que normalmente desechas. Bueno pues esa idea no se iba, me bloqueaba las demás hasta el punto de tener que dejar de escribir. Estuve un día en estado de shock, me decía "no existe, yo la he creado, no se puede empeñar en decir eso, dirá lo que yo diga, yo la he creado". Bueno, pues al final decidí hacerle caso: y fue la mejor decisión, porque a partir de entonces ese personaje cobró fuerza y una vida que yo no había sido capaz de ver y que se fue desvelando poco a poco. Los personajes que creamos quizá no existan ni hayan existido jamás, pero son capaces, si están bien conformados, de irnos guiando en la historia que vamos escribiendo.
       Todos los personajes de la novela nos reflejan de una u otra manera, pero en especial Ashok, el protagonista. Se puede decir que hay algo de él en todos nosotros, porque es un chico al que se le plantean muchas dudas porque no se siente capacitado para lo que se espera de él. Esta duda, esta debilidad, la sentimos todos en algún momento de nuestra vida. Unos más y otros menos, pero ¿quién no se ha sentido alguna vez incapaz de hacer algo?

Foto: Ana Matesanz
Museo Arqueológico Nacional (Madrid)

jueves, 17 de noviembre de 2016

Presentación de Ispalam en el Cea Polvoranca

     El domingo 27 de noviembre a las 11:30 h presentaré mi novela "Ispalam" en el Centro de Educación Ambiental del Parque de Polvoranca (Leganés).
      Los que no habéis podido ir en otras ocasiones ahora tenéis la oportunidad de hacerlo. 
     Este  centro es un lugar al que estoy muy vinculada desde hace ya varios años, por lo que me siento casi como en casa. En esta ocasión, y debido al enfoque del centro, la presentación irá orientada a la relación entre la novela y algunos de los valores que se promueven en este tipo de sitios.
     Después de la presentación realizaré un taller en el que escribiremos o dibujaremos con pluma de ave. Relacionando de nuevo el mundo de las aves con el de la escritura, y el de la naturaleza con el de la cultura e historia. Buscaremos, como los personajes de Ispalam, la conexión entre cosas aparentemente distintas.
      Estaré encantada de saludaros y charlar con todos los que  decidáis venir.

  

jueves, 20 de octubre de 2016

Scriptorium

A la oscilante luz del candil, el amanuense escribe. La pluma ligera y firme en su mano dibuja garabatos de ciencia y oración. Lo que un día fue traje de ave que surcó los cielos, ahora transportará en tinta pensamientos que crucen el tiempo. Ideas que tras pasar siglos de olvido, despierten un día a la luz de una bombilla, para que unos ojos curiosos, analíticos, descubran secretos pasados que transcribir, sobre teclas, a una pantalla sin candil.

(Scriptorium: lugar dedicado a la copia de manuscritos, generalmente en los monasterios medievales).

Foto: Ana Matesanz

viernes, 14 de octubre de 2016

Presentación de Ispalam en la Casa de Libro

     El próximo 27 de octubre, a las 19:00 h. presentaré mi novela "Ispalam" en La Casa del Libro de la Calle Fuencarral, 119 (Madrid).

     Estaré encantada de veros, charlar con vosotros y como no de dedicar el libro a quien se lo lleve.




     

jueves, 13 de octubre de 2016

Presentación de Ispalam en Fuenlabrada

El pasado 7 de octubre fue la presentación oficial de “Ispalam”. Era la primera presentación de la novela y quise hacer algo especial. A parte de hablar de la historia se proyectó el book trailer que ya conocéis y la música, ya casi convertida en banda sonora, nos acompañó hasta sumergirnos en el ambiente que emana de Ispalam.
A parte de Carmelo Segura, editor de Entrelíneas, a quien agradezco su confianza en mi obra; tuve la fortuna de contar con Mª José Palacios que leyó el magnífico prólogo escrito para la novela y a Manuel Espejo, que nos recitó el poema que le inspiraron las vivencias de Ashok, el protagonista de “Ispalam”. También tengo que agradecer a J.Carlos Martínez la composición de la música.
Yo leí uno de mis fragmentos favoritos, una de las escenas que a mi parecer mejor reflejan la esencia de la historia: el momento en que Tanne aconseja a Ashok sobre la forma de ver las cosas. Y para finalizar conté algunas de las curiosidades que me surgieron durante el largo proceso de creación.

A todos los asistentes, muchas gracias por acompañarme en este día tan especial.

Foto: Susana Pastor

lunes, 3 de octubre de 2016

El mapa

     En cierta ocasión tuve que hacer un taller para invidentes. Se suponía que yo les iba a guiar en una senda en la que les mostraría las aves por sus cantos y las plantas o piedras por sus olores y tactos. Yo nunca había tratado con ciegos. Como monitora sabía que tendría que mostrarles el paisaje a través de los sonidos, el tacto, el olor y si era necesario el gusto. Pero al final de una jornada sumamente gratificante llegué a una rotunda conclusión: yo había aprendido infinitamente más que ellos conmigo. 
     Esta experiencia me hizo ver lo que yo intuía, que las personas que vemos no aprovechamos todo el potencial de los demás sentidos, los invidentes saben utilizarlos hasta unos niveles desconocidos para la mayoría de nosotros. La vista es un sentido tan fuerte que nubla los demás.
     Una anécdota de ese día me inspiró la siguiente escena:

     El Mapa
—¿Me puedes explicar por donde hemos venido?
—Pues después de salir de la estación hemos ido todo recto, hasta una carretera, hemos entrado en el parque y…
—Sí, sí. Todo eso lo recuerdo —me cortó Mariano sujetando al perro—, pero yo quería saber que recorrido hemos hecho para hacerme una idea. Porque me voy a volver solo y quiero saber por dónde tengo que ir.
—Pero ¿no vuelves con el grupo?
—No, se me hace tarde. ¿Me puedes dibujar un plano?
—¿Un plano? —le interrogué extrañada.
—­Sí, por favor —puso su mano delante de mí con la palma hacia arriba — Dibújamelo en la mano, con tu dedo para que yo lo pueda ver.
Vi mi imagen atónita reflejada en las oscuras gafas que ocultaban sus ojos en ese día nublado. Me esforcé en hacer lo que me pedía y dibujé un mapa invisible en una mano que veía más que mis ojos.
—Muchas gracias —Mariano cerró la mano como si cogiera un papel—.  Ahora con el mapa ya me puedo volver tranquilo.
Nos despedimos y con paso seguro inició el regreso guiado por su fiel lazarillo.

En mi novela "Ispalam" el personaje de Tanne le dice a Ashok en una ocasión "despierta tus otros sentidos, no sólo tienes ojos". 



viernes, 23 de septiembre de 2016

Otoño

Días de otoño tranquilos, menguantes.
La tierra reverdea tras el estío.
Mil ocres por doquier.
Otoño,
Deléitame en un paseo húmedo, barroso.
Círculos de setas,
Como corros de brujas o ninfas.

El trompeteo de las grullas me sobrevuela,
Cercano y lejano.
Fuegos fatuos,
Persiguiendo a una lechuza que sisea.
Blanca en la noche,
Corazón en la cara.

Susurro del viento, adormece los sentidos,
Humo de leña y hollín.
Otoño tranquilo,
Otoño menguante.


Foto: Juan Carlos Martínez

jueves, 15 de septiembre de 2016

Presentación de Ispalam

     El próximo 7 de octubre  a las 20:00 h presentaré mi novela Ispalam en Fuenlabrada. Será en el Centro Cultural Tomás y Valiente. 

     Estaré encantada de veros, charlar con vosotros y como no de dedicar el libro a quien se lo lleve.



lunes, 12 de septiembre de 2016

El Parnaso en un semáforo

Camino entre el tráfico.
Gris asfalto, ruido atroz.
Y allí está él,
Al otro lado de la calle.
Pienso, no puede ser,
Con su lira de siete cuerdas
Apolo bajó del Parnaso.

Busco a las musas.
No están, solo estoy yo.
El semáforo, máquina infernal,
Me impide el paso.
Y deseo volar a Grecia, al Olimpo junto a él.

Espero en la acera,
Mientras a sus pies,
Escucho melodías brotando de la tortuga.
Y celosa grito ¡Fuera musas, aquí sobráis!
¡Apolo toca sólo para mí!

El semáforo verde transforma al dios en mortal.
Y me cruzo con él, sin volver la vista atrás.


Foto: Ana Matesanz
Estatua de Apolo (Madrid)

viernes, 9 de septiembre de 2016

Ispalam ya está a la venta



     Ya se puede adquirir mi novela Ispalam. Está a la venta en la página web de la editorial Entrelíneas.

www.eraseunavez.org

     El precio de venta son 19 € más 2 € de gastos de envío y os lo pueden mandar en dos días.

     ¿A quien le recomiendo la lectura de "Ispalam"?
     *A quien desee una lectura sencilla y amena pero con una historia que engancha.
     *A las personas que quieren leer una historia fantástica no exenta de cotidianeidad, en la que los conflictos se resuelven sin los clásicos enfrentamientos entre el bien y el mal.
    *A las personas preocupadas por la Naturaleza y que a la vez sean capaces de disfrutar de ella.
      *A las personas que les guste reflexionar sobre la forma de ver las cosas.

     Espero que a quienes decidan comenzar el viaje por las páginas de la novela disfruten con su lectura.








viernes, 29 de julio de 2016

La trastienda

Como un paréntesis de plata y negro, el flexo se yergue sobre la mesa de la trastienda. Espera pacientemente a que un dedo sobre el botón, le saque del olvido nocturno para iluminar el trabajo del relojero. Este, con sus manos de mecánico y artista, desmonta engranajes afinando horas, en la rueca donde la Parca hila la vida marcada por Cronos el Imbatible.

Foto: Ana Matesanz

Un hongo gigantesco

Aquel día de verano de 1945 estábamos toda la familia reunida alrededor de la radio, escuchando el parte de noticias. Entonces el locutor dijo que los americanos habían lanzado una bomba sobre la ciudad de Hiroshima, un hongo gigantesco que había acabado con la vida de miles de personas.
Mi hermana Pepi, la pequeña, de repente palideció y se le cayó al suelo la aguja con la que bordaba.
—Eso nos cae muy lejos —la dijo mi padre restándole importancia.
Yo sabía lo que le pasaba a Pepi, en Hiroshima vivía el noviete japonés que tuvo durante nuestra guerra, acabada hacía seis años.

Foto: Ana Matesanz

El ángel caído

Llega un momento en que todos los ángeles caen.
Miguel no es
rico ni pobre
fuerte ni débil
bueno ni malo
superdotado ni discapacitado
joven ni viejo
querido ni odiado
risueño ni llorón.
No tiene nada malo, pero a fuerza de no tenerlo no tiene nada. Porque la sociedad no le da nada. No lo puede tener por sí mismo. No puede llorar ni quejarse de que no tiene o no puede, porque algo tiene y puede.
Le exigen dar. Siempre está en el límite: tiene, pero no tanto, puede, pero no tanto.
¡Hay que ser solidario! Le repiten como un mantra.
¿Con quién? Yo necesito para mí, no puedo dar.
Sí puedes, estás pasado el límite.
Pero muy poco.
Pero lo pasas.
Y se va quedando poco a poco sin nada. Es solidario, es un ángel, todo lo da, no va a renunciar a sus deberes con la sociedad ¡el no! Le repiten el mantra, ¡hay que ser solidario, necesitamos un ángel!
Pide: le acusan de tacaño e insolidario.
Un día el ángel cae al barro. Y se levanta de nuevo, pero ahora está envuelto en llamas que lo devoran todo a su paso.
         Ha caído un ángel, se ha levantado un demonio.


Foto: Ana Matesanz
Estatua del Angel Caído (Madrid)

jueves, 21 de julio de 2016

Sin testigos

A la tercera vuelta de campana el coche se paró. Guzmán se quedó un momento, o diez momentos, tal y como estaba. Si se movía tal vez descubriera algún dolor que ahora no sentía.
Conteniendo la respiración se desabrochó el cinturón de seguridad, pero el corazón, que le apretaba las costillas con cada latido, le apremiaba a que se diera prisa. Libre del cinturón, pero no del martilleo de su órgano vital, comprobó que todo su cuerpo estuviera en su sitio.
Ya fuera del coche, lo observó. Siniestro total. Miró a su alrededor: una llanura infinita, desierta. El martilleo interno cesó, respiró profundamente. Después cogió la mochila del asiento de atrás y tranquilamente comenzó a caminar por la carretera solitaria.
No había de qué preocuparse, nadie lo había visto.

Foto: Ana Matesanz

miércoles, 13 de julio de 2016

Una mota de polvo

 Hoy ya no llueve. Por fin se me secará el serrín dentro de un par de días. ¿Cuánto tiempo llevaré en este desván? Desde la última limpieza en que me barrieron a este rincón han caído las hojas del chopo dos veces. No se le ve, únicamente reconozco el paso de las estaciones porque alguna de sus hojas tapa el agujero del tejado que tengo sobre mí.
Todavía recuerdo cuando Marta lo plantó junto a su padre en el jardín. Tenía dos añitos y a mí me colocó cuidadosamente sobre una piedra, después de darme un beso en la cabeza. No quería que me manchara ni me lastimara con la azada.
Cuándo las ramas del chopo ya eran más altas que el tejado, Marta me sacó de su habitación para hacer sitio a sus vestidos, libros y ordenador. Ese fue el día más triste de mi vida. Despreciado por quién te ha querido, encerrado en un oscuro desván y después barrido como una mota de polvo.


Foto: Ana Matesanz


martes, 5 de julio de 2016

Sinopsis de Ispalam

     

       En una época y un país imaginario, la ciudad de Ispalam está siendo asolada por toda clase de catástrofes naturales. Ashok, el joven hijo de un molinero, comienza un viaje para buscar el cilindro que puede subirle al trono y frenar el mal.
Durante el peregrinaje, a través de ciudades, montañas, desiertos y bosques, se enfrenta en solitario a su inexperiencia en un entorno hostil. Pero también, Ashok encuentra personajes de lo más variado: el isgram o mago Tecúa, los habitantes del bosque, el Barco de la Sabiduría… que le enseñan a ver más allá de las apariencias, para encontrar las conexiones invisibles.
Los habitantes de Ispalam esperan mucho de Ashok. ¿Pero podrá cumplir las expectativas?




lunes, 4 de julio de 2016

Campos de siega

Rodrigo tiró de las riendas. Desde la visión privilegiada que le daba la altura del caballo podía ver toda la llanura dorada que se extendía ante él. La aldea no era más que un punto en medio de los campos segados. El viaje se había retrasado más de la cuenta y ya no podría ayudar a su familia con la cosecha.
Bajó del caballo y se sentó a la sombra de un gran pino, en medio del ensordecedor canto de las cigarras. Se secó con la manga el sudor de la frente, sacó del talego un trozo de pan y uno de tocino reblandecido y los empezó a comer sin mucha gana, mirando el horizonte que oscilaba y temblaba; como él ante su inminente llegada al hogar familiar.
Desde que partió de casa hacía ya seis años, jamás había faltado a la cita de la siega. Pero ese verano había fallado a su padre, a su promesa.
Guardó de nuevo la comida intragable y se tumbó tapándose la cara con el sombrero. Se echaría una siesta hasta la caída del Sol. 
Quizá su padre le perdone si promete que dará todas las vueltas a la era el sólo, con el nuevo trillo traído de Cantalejo.

Foto: Ana Matesanz

viernes, 24 de junio de 2016

Ispalam




Ispalam, este es el título de mi novela que saldrá publicada en septiembre. 
Es una historia de fantasía, algo épica y filosófica en la que he puesto gran parte de mí. 

Ya os iré contando más cosas sobre ella; pero si queréis hacer una primera inmersión en el mundo de Ispalam picar en el siguiente enlace para ver el book trailer de la novela, en el que he procurado plasmar el alma del libro. 

                                     Novela Ispalam




miércoles, 22 de junio de 2016

Verano


Calima, dulce calima.
Días de asueto y trigo, amarillos.
Largos, lentos, pesados.
El sopor del mediodía interminable,
Lleva a noches en vela y paseos nocturnos.
Cigarras del día, grillos de la noche.

Calor, fuego y suelos reverberantes,
Sin vida aparente,
que oculta y silenciosa espera la noche
Tierras quebradas, sin agua,
Y cauces secos.

Pueblos en fiestas, sombrillas en playa.
Risas y tedio.
Ciudades vacías, carreteras llenas.

Foto: Ana Matesanz

jueves, 16 de junio de 2016

La portería

Y como nunca cambiaron el bombín todo el mundo podía entrar con cualquier llave. Desde siempre ella recordaba a alguien en su casa.
Entraba al baño y se encontraba la ducha ocupada por el vecino del quinto. Otro día iba al cuartito de estar y la adolescente del primero estudiaba para el examen del día siguiente. Una tarde se encontró al vecino del ático echando la siesta en su cama. O los niños del segundo jugando al balón en el salón.
Estaba claro, no había que cambiar el bombín, porque la portería era el refugio al que ir cuando había problemas en casa.

miércoles, 1 de junio de 2016

El tejo


Foto: Ana Matesanz



EL TEJO

         A través del espejo
Ves la vida que deseas.
Volar a lomos de dragones,
Danzar con Selene
En las noches de primavera.

Vas al bosque, la nieve fría.
Lo buscas,
Recuerdas su lugar.
Allí está.
Es verde y hermoso.
Letal.
Una ramita, sólo una.
Para cruzar el espejo.
Sin retorno.

El tejo (Taxus baccata) es un árbol muy longevo, incluso milenario, anteriormente muy abundante, pero protegido en la actualidad por su escasez. Todas sus partes son tóxicas, excepto la carne del fruto rojo (arilo) del árbol hembra. 
Antiguamente se le relacionaba con la muerte y por ello se plantaba en los cementerios, en donde se creía que las raíces se introducían por la boca de los muertos.
Era uno de los árboles venerados por los antiguos celtas y debido a sus propiedades tóxicas se envenenaban con él para evitar caer en manos de los romanos.