jueves, 28 de septiembre de 2017

Cuentacuentos

     El próximo 1 de octubre estaré contando cuentos en el Centro de Educación Ambiental del Parque de Polvoranca, en Leganés (Madrid), a las 12:00 h.
    Desde hace años, el primer fin de semana de octubre, se celebra en este parque el Día Mundial de las aves.
   Aquí, SEO-Vanellus en colaboración con el Cea Polvoranca, realizan actividades para enseñar y concienciar sobre la conservación de las aves silvestres, a través de charlas, talleres, suelta de aves, anillamientos, cuentacuentos. 
     Y este año yo soy la encargada de contar cuentos de aves a los niños de 0 a 100 años que quieran escuchar historias de nuestros amigos alados. Volaremos por montañas y por que no por algún barrio de ciudad.


     Escuchar cuentos para soñar, imaginar, vivir, aprender y sobre todo... disfrutar. Porque cuando nos cuentan un cuento nos trasladamos en el tiempo y el espacio hacia lugares y épocas en los que todo es posible, tan posible que incluso algunas veces se mezcla con la realidad. 
    Con los cuentos, los mitos y las leyendas llegamos al subconsciente de las personas para transmitirlos esos mensajes, que quizá no aceptaran o entendieran si se los dijéramos directamente. Porque no son clases magistrales, sino vivencias de unos seres imaginarios o reales, en los que el niño, o por qué no, el adulto se ve reflejado de una u otra manera. 
     Con los cuentos, los niños aprenden a vencer sus miedos, sus inseguridades, a resolver situaciones cotidianas o cosas tan básicas para los adultos como los colores. Con los personajes de las historias los niños sufren, disfrutan, viajan y son capaces de vencer al dragón o el lobo. Por que estos animales no son un reptil ni un mamífero, sino la representación de sus miedos, a los que tienen que aprender a vencer para crecer sanos. Si a un niño le dices: "no tengas miedo", no funciona; le tienes que mostrar como  Pulgarcito, que tenía miedo, fue capaz de enfrentarse al ogro.
        Erase una vez...

Foto: Ana Matesanz

lunes, 18 de septiembre de 2017

Música


Siete notas,
siete hermanas,
Bailan en cinco horizontes
moviendo todo a su compás.

Brotan emociones sin fronteras
lenguaje universal
Que en las esferas, Pitágoras descubrió.
Vibraciones que atraviesan la piel,
no importa el idioma ni el lugar.
Historias que conmueven
o hacen bailar,
o luchar,
o amar.

Siete puntos y cinco líneas
si lo quieres escribir.
Y si no,
toca, canta.
O simplemente
deja que la melodía te haga sentir.
Vibrar.

Foto: Ana Matesanz