Un día soñé
que volaba, vestida de luz, hasta las estrellas. En mi maleta llevaba sueños
rotos que sembré en las luminarias del cielo, con la esperanza de que nacieran
sueños cumplidos.
Al despertar
encontré los sueños dispersos por la habitación, rotos y remendados burdamente
por el tiempo.
Foto: Juan Carlos Martínez |